lunes, 9 de noviembre de 2015

DIOS HA PREPARADO UN FUTURO MEJOR

DIOS HA PREPARADO UN FUTURO MEJOR

031En múltiples ocasiones el mensaje que los profetas daban de parte de Dios era para alertar, advertir, o castigar; sin embargo, la otra faceta del mensaje divino apuntaba a la esperanza y a la restauración.
Zacarías recibe Palabra de Dios para el pueblo de Jerusalén y de Judá. La mayor parte del mensaje alienta al pueblo a la reconstrucción del templo, pero más allá de eso en quienes se convertirían por el Favor de Dios. ¿Qué podemos aprender de este mensaje?

1. Dios es celoso de ti.

Zacarías 8:1-2 NTV
Entonces el Señor de los Ejércitos… me dio otro mensaje: El Señor de los Ejércitos… dice: mi amor por el monte Sión es intenso y ferviente, ¡me consume la pasión por Jerusalén!
Pareciera que Dios había olvidado de su pueblo en todo aquel tiempo que estuvieron fuera en otro país. Contrario a esa idea, vemos que aún estando lejos, el Señor siempre había estado al pendiente de ellos.
La rebelión de Israel no era mayor que la compasión y el favor inmerecido que Dios tenía para con ellos. Por eso el mensaje inicia recordando cuán fuerte y apasionadamente Dios amaba a su pueblo.
Tan grande es el amor divino que no importa donde estés, Él siempre tiene cuidado de ti. Inclusive, su amor y fidelidad son mas grandes de lo que tu podrías imaginar.
Su amor para ti es comparado a la fuerza de un huracán y tu como un árbol que te doblas ante esa grandeza. No hay nada ni nadie que te haga escapar de su amor y presencia.
Salmos 139:7-10 NTV
7 ¡Jamás podría escaparme de tu Espíritu!
¡Jamás podría huir de tu presencia!
8 Si subo al cielo, allí estás tú;
si desciendo a la tumba, allí estás tú.
9 Si cabalgo sobre las alas de la mañana,
si habito junto a los océanos más lejanos,
10 aun allí me guiará tu mano
y me sostendrá tu fuerza.

2. Dios es tu Salvación. 

Zacarías 8:1-8
7 »El Señor de los Ejércitos… dice: pueden estar seguros de que rescataré a mi pueblo del oriente y del occidente. 8 Yo los haré regresar a casa para que vivan seguros en Jerusalén. Ellos serán mi pueblo, y como su Dios los trataré con fidelidad y justicia.
El trato de Dios es mucho mejor que la manera en la que el pecado podría tratarte. El pecado es encantador, aparentemente, te seduce hasta el punto en el que ya no vives para nada más que para pecar.
Tu corazón encuentra un placer en la maldad. Y cuando te has dado cuenta que no puedes salir de ahí, no sabes qué hacer.
Es ahí, en lo profundo de ese pozo donde Dios te brinda una salida de escape. Porque solamente Él puede rescatarte, solamente Él puede hacerte regresar con bien para que vivas seguro.
Salmos 73: 21-26
21 Entonces me di cuenta de que mi corazón se llenó de amargura,
y yo estaba destrozado por dentro.
22 Fui tan necio e ignorante,
debo haberte parecido un animal sin entendimiento.
23 Sin embargo, todavía te pertenezco;
me tomas de la mano derecha.
24 Me guías con tu consejo
me conduces a un destino glorioso.
25 ¿A quién tengo en el cielo sino a ti?
Te deseo más que cualquier cosa en la tierra.
26 Puede fallarme la salud y debilitarse mi espíritu,
pero Dios sigue siendo la fuerza de mi corazón;
él es mío para siempre.

3. Dios tiene planes de bendición para ti.

Zacarías 8: 14-15 NTV
14 »Pues el Señor de los Ejércitos… dice: estaba decidido a castigarlos cuando sus antepasados me hicieron enojar y no cambié de parecer, dice el Señor de los Ejércitos Celestiales. 15 Sin embargo, ahora estoy decidido a bendecir a Jerusalén y al pueblo de Judá, así que no tengan miedo.
En las mismas palabras de Dios, el presente es el momento de cambiar en gozo el lamento. La alegría se reflejaría en las vidas de los hombres y mujeres que conformaban a Jerusalén y Judá.
Dios había tomado cada una de sus lágrimas y el pasado quedaría atrás. De ahora en adelante, la justicia y la fidelidad que provienen de lo alto caracterizaría la situación del pueblo.
Cuando Dios indica que es momento de alzar tu rostro en búsqueda de algo mejor, es porque hay que hacerlo. Sin duda alguna, cuando el Señor envía su lluvia de bendición, debes disfrutarla.
Salmos 56:8 NTV
Tú llevas la cuenta de todas mis angustias y has juntado todas mis lágrimas en tu frasco; has registrado cada una de ellas en tu libro.
Dios ha visto cada momento de dolor y adversidad que has pasado querido(a) amigo(a), sin embargo, por medio de su favor y misericordia puedes vivir confiado que Él no ha olvidado tu corazón y que en el momento oportuno todo cambiará. Pues todo lo que vives, ya sea bueno o malo, siempre para con un propósito y redundará para tu crecimiento espiritual.
¡Animo, No te rindas! ¡Con Dios siempre hay un futuro mejor! 

ESTAMOS PARA SERVIRTE, DIOS TE BENDIGA…

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