lunes, 9 de noviembre de 2015

LA VISITA AL REY

LA VISITA AL REY

la visita al rey
Es muy común que las personas siempre que nace un bebé en alguna familia que conozcan, vayan a visitarlo. La llegada de un bebé en la mayoría de veces es lo más deseado, principalmente por los padres. Así también, sus parientes añoran ver a aquel ser que durante nueve meses han esperado.
Qué decir de los obsequios? Bueno, pues cada uno se esfuerza por comprarle lo mejor. Las mejores ropas, la mejor cuna, los mejores juguetes. Todo aquello que haga ver al bebé más precioso de lo que ya es. Y la primera pregunta que todo mundo se hace es precisamente: ¿Dónde esta el bebé? 
Algunos quieren verlo, otros cargarlo, y algunos llegan con la curiosidad de ver si se parece al papá o a la mamá. Lo que si es un hecho es que todo bebé merece lo mejor.

Él vino siendo un bebé.

Mateo 2:1(a).
Jesús nació en Belén de Judea durante el reinado de Herodes…
Por una muy buena razón, el escritor Mateo, especifica que Jesús, viene al mundo en tiempos de Herodes, una época política difícil.
Herodes no era un buen hombre, su corazón era perverso, egoísta, sanguinario.
Y qué decir de Belén? Era considerada como uno de los territorios más desapercibidos por la población de sus alrededores, nadie esperaba que algo bueno surgiera de Belén.
Sin embargo, ahí es donde nace el Rey de todos los reyes de la tierra. Aquel a quien los profetas habían anunciado durante mucho tiempo: ¡El Ungido de Dios!
No todos tomaron con alegría la venida del Rey, solamente un grupo de hombres que ni siquiera eran parte del pueblo de Israel:
Mateo 2:1-2
…algunos sabios de países del oriente llegaron a Jerusalén y preguntaron: «¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Vimos su estrella mientras salía y hemos venido a adorarlo».
No era una visita cualquiera, pues los visitantes sabían muy bien a quien querían ver. Sin duda alguna, ellos sin tenían conocimiento que Aquel bebé no era común, pues lo extraordinario en Él era su linaje.
Dios planeó muy minuciosamente la ascendencia del Mesías y lo dio a conocer a personas como éstos sabios.
Por lo consiguiente, sus mejores regalos eran dedicados para aquel nuevo Rey.
Mateo 2:10-11
Cuando vieron la estrella, ¡se llenaron de alegría! Entraron en la casa y vieron al niño con su madre, María, y se inclinaron y lo adoraron. Luego abrieron sus cofres de tesoro y le dieron regalos de oro, incienso y mirra.
¿Qué relevancia pudieron tener los regalos que éstos sabios dedicaban al nuevo Rey?
  • El oro, denotaba la realeza a quien ellos tenían en frente. A pesar de que Jesús no nació en cuna de oro, sino en un pesebre, en la más indignantes condiciones; los sabios lo reconocen como Rey.
  • El incienso, expresaba adoración. Una de las maneras en las que reconocían que su deidad era más que relevante, no solo para el pueblo de Israel, sino para todo el mundo.
  • La mirra, siendo utilizada entre otras cosas como un bálsamo para curar heridas. Dando a entender, el sufrimiento que Jesús enfrentaría por la humanidad y lo cual sería una forma de aliviar de una vez por todas el dolor que el pecado habia causado en el mundo.

¿Cómo vengo hoy ante el Rey?

Si fuera yo, o fueras tu quien iría ante Aquel Rey, qué le entregaríamos? ¿Hubieras tenido la suficiente fe para encontrarlo y llegar hasta donde Él estaba?
¿Que hubieras dicho ante Él? ¿Que tan fuerte hubiera latido tu corazón? Ese corazón que en un futuro el Rey desearía ocupar.
Él no espera que llegues con regalos preciosos, como el oro, el incienso o la mirra. Solo espera que llegues con la humildad que se requiere para conocerlo sin prejuicios. Que tus pasos se impulsen hacia su presencia para ver su gracia y su perdón que día a día fluye para ti.
Que con sinceridad le expreses tus necesidades, tu verdadera adoración sin fingimiento. No quiere que le impresiones con palabras elocuentes o con los sacrificios mas duros, pues Él ya lo hizo todo.
Sabe lo que necesitas, Él sabe lo que tu corazón por siempre anheló. El Rey está a solo un paso tuyo, a tan sola una oración.
No tendrías que viajar como aquellos sabios que buscaban la estrella. ¡Cristo es accesible a tu corazón!
Ese Rey, quiere investirte de poder, de su realeza, de su santidad. Vamos, visítalo hoy, no importa cuántas veces lo hagas, Él siempre te estará esperando.
¿Qué te impide encontrarte con Él? ¿Culpas, dudas, temor, incertidumbre? Eso ante Él no es importante, ni siquiera el pecado que pueda haber en ti, porque Su Gracia es mas grande! Su gloria es más poderosa que la corrupción y la maldad.
Ante el Rey, mi corazón cambia, ante su presencia, somos diferentes. En su trono de misericordia, los días grises se pueden convertir días soleados y llenos de bondad.
¡El Rey está esperando que le visites! No tardes en llegar.

Salmos 34:8 “Gustad, y ved que es bueno Jehová;
Dichoso el hombre que confía en él.”

Dios te bendiga querido(a) amigo(a).

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